Casa en origen unifamiliar de arquitectura tradicional,
edificada entre medianerías, de tres plantas (B+principal y ático sin mirador)
y sótano, rematada en alero. Ocupa una parcela bastante regular, sensiblemente
cuadrada, con patio al fondo de la misma, hoy reducido en sus dimensiones con
construcciones anejas . La fachada es de ladrillo visto y zaboyado con llagas
horizontales, y manifiesta una reordenación de vanos, seguramente decimonónica.
En la planta principal se abren cuatro vanos adintelados, dos abalconados de
poco vuelo que alternan con las ventanas de reducidas dimensiones. Ambas tienen
dintel a sardinel que indican posición y dimensiones originales) y derrames
enlucidos. Dos listeles de ladrillo separan la planta tercera o ático, sin
mirador, en la que se abren otros cuatro vanos, también con derrames enlucidos
y enmarques de orejetas en yeso. En la planta baja se sitúa el elemento más
interesante de su tipología exterior, la puerta principal (en el extremo
izquierdo de la fachada), en arco carpanel con rosca de ladrillos a sardinel y
resalte moldurado en el trasdós; apea el arco sobre jambas de piedra con
pilastras cajeadas de orden toscano. La puerta actual de acceso a la finca, de
pequeñas dimensiones, es de apertura reciente y probablemente resultado de
rasgar un vano menor. En esta planta se abre también una ventana de pequeñas
dimensiones con reja sencilla, y los tres ventanucos (uno de ellos tapiado) de
aireación de las bodegas con dinteles de ladrillos a sardinel. Recorre toda la
fachada un pequeño zócalo de piedra. Remata el edificio un alero de madera de
cañuelos o canetes sencillos de perfil recortado. En la planta sótano,
espaciosísima, se sitúa la bodega a la que se accede mediante escalera de
ladrillo. Ocupa las dos primeras crujías de la casa, y tiene una estructura de
arcos carpaneles de ladrillo, sobre pilares de sillería de piedra abujardada
que soportan un forjado de rollizos y bovedillas de revoltón, iluminándose por
lumbreras que abren a la calle y al patio posterior. Son interesantes las
grandes puertas de acceso a las estancias más importantes de la casa, de dos
hojas y carpinterías de cuarterones y enmarques moldurados de orejetas. A la
vista de las características tipológicas del edificio, se trata de una construcción
unifamiliar de tipología tradicional, pero ya evolucionada (ha desaparecido el
mirador), en la que una serie de elementos como la portada, vanos, carpinterías
interiores de carácter barroco, etc., permiten situarla en los siglos XVII. Ha
sido rehabilitada recientemente (1998-1999).
FUENTES: Archivo
Municipal. Ayuntamiento de Zaragoza